lunes, 22 de agosto de 2011

El Dios de los patriarcas.


Es bien sabido que Abraham, Isaac y Jacob son conocidos como los patriarcas del pueblo de Israel. Pero es necesario mirar el significado espiritual de estos tres hombres. El número tres en la biblia representa la trinidad, así que sin lugar a dudas en estos tres hombres se pueden encontrar aspectos de la divinidad de una manera misteriosa.

Estos tres hombres, son tres figuras, tres tipos de lo que Dios es para nosotros. Todo cristiano debe experimentar al Dios de Abraham, Isaac y Jacob.

Abraham significa, padre de muchedumbre de gentes. Su nombre elude a Dios como el padre, o la fuente de todos los llamados a salir, de todos los que han sido llamados por Dios para ser parte de Su pueblo. Conocer al Dios de Abraham, es conocer al Dios de donde proviene todo lo creado, es conocer nuestra fuente. Abraham fue llamado a salir de su tierra y su parentela para que Dios haga, a partir de él, una nueva nación, un nuevo pueblo. De la misma manera, hoy como pueblo de Dios hemos sido llamados a salir de toda contaminación y del mundo corrompido por el pecado para servir al Señor como nueva creación, como un pueblo nuevo. Nuestra fuente es el Padre de todo lo creado, conocer a este Dios es conocer al Dios de Abraham, el padre de muchedumbres.

El segundo aspecto está en Isaac. Abraham obedeció a Dios al tratar sacrificar a Isaac, su único hijo. Isaac es un tipo de Cristo, el hijo de Dios, sacrificado por nosotros. Es curioso que en Génesis se hable mucho de Abraham y de Jacob, pero de Isaac solo se encuentra el relato de su nacimiento, el intento de sacrificio por parte de su padre, y de cómo Abraham le buscó esposa.

Aquí vemos tres aspectos de Cristo en Isaac: Fue llevado al sacrificio, heredó todo lo que tenía su padre, y le consiguieron una novia hermosa y de su mismo linaje. Es necesario que experimentemos al Dios de Isaac en el Hijo, en Cristo, quien murió por nosotros, quien también ha heredado todo lo que el Padre le dio, y que en Su regreso nos hará sus coherederos. Por último, Rebeca, como tipo de la Iglesia, le será entregada a Cristo cuando el vuelva, una Iglesia hermosa y gloriosa sin mancha ni arruga, y que procede del mismo linaje de Cristo.

Por último Jacob representa la transformación del Espíritu Santo. Su nombre era Jacob, o suplantador y se le fue cambiado por Israel que significa el príncipe de Dios, o el que lucha con Dios. El nombre denota la persona, por lo tanto cuando su nombre le fue cambiado, su persona fue cambiada, sufrió un cambio, una transformación. En toda la vida de Israel, vemos como Dios fue tratando con su carácter, su personalidad y sus peculiaridades, con el objetivo de moldearlo según Su propósito. Jacob es un tipo del tratamiento que recibimos por parte de Dios a través de Su Espíritu, a fin de moldearnos y conformarnos a Su imágen.

Experimentar al Dios de Abraham, Isaac y Jacob, es experimentar al Dios triuno.

En Cristo: M.A.G.

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