domingo, 11 de diciembre de 2011

Bebiendo de El.

Al manantial que limpia fui.
Allí pude beber,
mi sed logre saciar
mi ser emblanquecer.

Si no soy mío,
¿de quien seré?
Si fui comprado,
¿que puedo hacer?

Abriendo mi ser a El
comprenderé:
Su esclavo soy
Su Hijo también.

Y meditando así
en Su fiel amor
daré confiado
mi vil corazón.

Y mientras espere
su rostro mirar
limpiaré mi alma
con Su manantial.

En Cristo: M.A.G.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Himno 322.

Varios aspectos de la vida interior
-El quebrantamiento-

El Espíritu del Triuno Dios
dentro del nuestro ahora está;
El quiere en nuestro ser fluir
y a Dios en Cristo expresar.

Mas el hombre externo y natural
lo ha confinado en lo interior;
y en vez de darle un hogar
se constituye una prisión.

Es como un tesoro de valor
guardado en vaso terrenal;
se debe el vaso quebrantar
para el tesoro develar.

Hoy debe quebrantarnos el Señor
¡Le impide el hombre exterior!
Al quebrantarlo librará
El Santo Espíritu de Dios.

Por esta razón nos manda Dios
algún sufrir circunstancial,
para quebrar en lo exterior
a este hombre natural.

Que sea consumado todo el yo,
que mengüe el alma es menester;
para que nuestro espíritu
librado con el Suyo esté.

¡Oh sálvame de mi integridad!
Con tus quebrantos, mi Señor;
y que dispuesto yo esté
a Tu tratar con mi alma hoy.

Que pueda apreciar el quebrantar,
y toda queja deje atrás;
concédeme siempre estimar
más el perder que el ganar.